Promoción por el lanzamiento de The Phone+

Introducción: Mi revelación sobre los celulares sin internet

Hace seis meses, yo era como muchos padres: estaba convencido de que un teléfono "de verdad" para mi hijo de 13 años tenía que tener internet. Al fin y al cabo, ¿cómo iba a sobrevivir sin WhatsApp, sin poder buscar sus tareas en Google ni ver vídeos de YouTube?

Entonces viví lo que ahora llamo el "incidente del examen de matemáticas". Thomas se había pasado toda la tarde con el móvil, supuestamente "repasando". Al día siguiente, desastre: 20/6. Tras investigar un poco, descubrí que en realidad se había pasado 4 horas en TikTok e Instagram. ¿Su justificación? "¡Pero mamá, tenía la clase de matemáticas abierta en una pestaña!".

Fue entonces cuando me interesé por los celulares sin internet. ¿Y, sinceramente? Revolucionaron la vida diaria de nuestra familia.

Según el Barómetro Digital 2025 de Según ARCEP, el 98 % de los jóvenes franceses de entre 12 y 17 años posee un teléfono móvil , la gran mayoría de los cuales son smartphones con acceso a internet. Pero ¿es eso realmente lo que necesitan? Alerta de spoiler: no necesariamente.

Resumen:

¿Qué es exactamente un celular sin internet?

Definición y características esenciales

Un teléfono celular sin internet es exactamente lo que su nombre sugiere: un teléfono móvil que permite llamar, enviar mensajes de texto y a veces MMS, pero que no tiene acceso a la web.

Su hijo puede:

  • Llamarle en caso de emergencia o necesidad
  • Recibir y enviar mensajes de texto
  • Toma de fotografías (según el modelo)
  • Utilice funciones básicas como alarma y calculadora.
  • Estar geolocalizado en caso de emergencia

Lo que NO PUEDE hacer:

  • Navegando por internet
  • Descargar aplicaciones
  • Acceder a las redes sociales
  • Ver videos en streaming
  • Jugar juegos en línea

Los diferentes tipos de teléfonos sin internet

Teléfonos básicos tradicionales:

A menudo llamados "teléfonos con funciones", se parecen a los celulares de hace 15 años. Funcionales, pero poco atractivos para los jóvenes.

Teléfonos minimalistas modernos:

Al igual que ThePhone, combinan un diseño contemporáneo con funciones esenciales.

Teléfonos resistentes:

Diseñado para soportar impactos, perfecto para niños activos o torpes.

¿Por qué elegir un teléfono sin internet para tu hijo?

Mejora espectacular de la concentración

Estudios científicos demuestran que la mera presencia de un teléfono inteligente, incluso apagado, reduce las capacidades cognitivas y la concentración. Un estudio publicado en la Revista de la Asociación para la Investigación del Consumidor demostró que la presencia de un teléfono inteligente reduce significativamente la memoria de trabajo y la inteligencia fluida, incluso cuando no se usa.

Los participantes cuyos teléfonos estaban en otra habitación obtuvieron mejores resultados en las pruebas de concentración que aquellos que tenían sus teléfonos cerca o a la vista.

La mera presencia de nuestro teléfono inteligente puede saturar nuestras capacidades cognitivas, dejándonos con menos recursos disponibles para otras tareas. Cuanto más visible sea el teléfono inteligente, más disminuye nuestra capacidad cognitiva disponible.

https://www.sciencesetavenir.fr/sante/cerveau-et-psy/meme-eteint-le-smartphone-occupe-nos-pensées-et-reduit-notre-concentration_114228

Protección contra el ciberacoso

El ciberacoso afecta a un porcentaje significativo de jóvenes. Según un estudio de la asociación e-Enfance, el 24 % de las familias ya han sufrido ciberacoso al menos una vez, y el 86 % de los jóvenes de entre 8 y 18 años están registrados en redes sociales. Las redes sociales son el principal vector de este fenómeno. Al limitar el acceso a internet, un teléfono sin internet reduce drásticamente este riesgo.

Más información: https://e-enfance.org/etude-association-e-enfance-3018-caisse-depargne-sur-le-cyberharcelement-des-8-18-ans/

El regreso del sueño reparador

El uso nocturno de teléfonos inteligentes es un factor importante en los trastornos del sueño en adolescentes. Un estudio de la Agencia Regional de Salud de Île-de-France (ORS) revela que más de uno de cada dos adolescentes padece al menos un trastorno del sueño, y que el uso de pantallas en plena noche, incluso por un breve periodo, duplica el riesgo de trastornos del sueño. A partir de 30 minutos de uso nocturno, el riesgo de privación o insomnio se duplica, y más allá de dos horas, ciertos trastornos se multiplican hasta por diez.

Más de dos horas de tiempo frente a una pantalla por la noche interrumpen el funcionamiento diurno, provocando un aumento de irritación, fatiga, tristeza y somnolencia en clase”.

https://www.ors-idf.org/nos-travaux/publications/effets-des-ecrans-sur-le-sommeil-des-adolescents/

Economía familiar preservada

Un plan con internet ilimitado para adolescentes cuesta entre 20 y 50 euros al mes. Un teléfono sin internet funciona con planes básicos desde 2 euros al mes. El ahorro anual puede alcanzar varios cientos de euros por niño.

Beneficios insospechados para el desarrollo infantil

El desarrollo de la autonomía real

Sin internet, los niños aprenden a navegar, a pedir indicaciones y a anticipar. Desarrollan habilidades esenciales de autonomía.

La creatividad redescubierta

Un estudio de la Universidad de Central Lancashire demostró que el aburrimiento estimula la creatividad: los participantes que realizaron una tarea aburrida generaron soluciones más creativas posteriormente que quienes no se aburrieron. Por lo tanto, la ausencia de distracciones digitales fomenta el surgimiento de nuevas ideas y actividades creativas.

https://www.lemonde.fr/economie/article/2013/01/14/ennui-salutaire_1816711_3234.html

Mejorar las relaciones sociales

Limitar el acceso a internet fomenta las interacciones cara a cara y desarrolla mejores habilidades sociales en los adolescentes. Los jóvenes que limitan su uso digital están más presentes y participan más activamente en las interacciones con familiares y amigos.

Testimonios de familias que eligieron un teléfono sin internet

Familia Dubois: “ No volveríamos atrás por nada del mundo

Nuestros gemelos de 14 años, Chloé y Antoine, perdieron sus teléfonos por culpa de internet hace un año. Al principio, se quejaron. ¿Ahora? ¡Nos lo agradecen! Chloé ha redescubierto su pasión por la lectura, Antoine ha empezado a tocar la guitarra. Sus notas han mejorado, duermen mejor y, sobre todo, están más presentes con su familia. — Catherine Dubois, madre

Testimonio de un adolescente: Lucas, 15 años

Mis padres me regalaron un teléfono sin internet para mi 14.º cumpleaños. Al principio me dio asco. Pero ahora veo a mis amigos siempre estresados por las notificaciones, las historias de Instagram... Estoy más tranquilo. Y luego, cuando nos vemos, hablamos de verdad en lugar de mirar el móvil.

Testimonio de una familia ensamblada: Stéphane y Laure, padres de 4 hijos

En nuestra familia ensamblada, el control de las pantallas se había convertido en un verdadero campo de batalla. Con cuatro niños de entre 9 y 16 años, repartidos entre dos hogares, teníamos reglas diferentes, lo que generaba tensión y celos. Hace ocho meses, decidimos equipar a todos los niños con teléfonos sin internet.

¿El cambio más sorprendente? ¡Se comunican más entre sí! Antes, todos vivían aislados en su propia burbuja digital, incluso estando en la misma habitación. Ahora, juegan juntos a juegos de mesa, charlan e incluso hacen un pequeño espectáculo para el cumpleaños de su abuela.

Nuestro hijo mayor, Théo (16), fue el más reticente al principio. Tras tres semanas difíciles, nos confesó que se sentía más ligero. Explicó que sentía una presión constante por estar disponible y responder a las publicaciones de sus amigos. Sin esta presión, volvió a jugar al baloncesto, que había abandonado, y duerme mucho mejor.

¿Lo mejor? La transición entre nuestras dos casas es mucho más fluida. Se acabaron las discusiones sobre quién pasa más tiempo frente a la pantalla o quién puede usar el teléfono más tarde por la noche.

Testimonio de Sandrine, madre de Axel (14 años)

No te voy a mentir, las dos primeras semanas fueron un infierno. Axel tuvo una crisis nerviosa cuando le regalamos su teléfono sin internet por su cumpleaños. Nos llamó padres "prehistóricos" y se negó a usarlo durante tres días.

Lo que despejó el impasse fue la visita de su mejor amigo, Nolan. Nolan tuvo el mismo modelo durante seis meses y le enseñó a Axel cómo lo había personalizado con pegatinas y una funda que él mismo había elegido. Eso calmó un poco la situación.

Sinceramente, Axel todavía usa la computadora familiar para ver YouTube y jugar Fortnite los fines de semana. No nos convertimos en una familia desconectada de la noche a la mañana. Pero la diferencia es que ya no está constantemente con el teléfono. Antes, podía pasarse 5 horas seguidas en TikTok sin darse cuenta.

¿El cambio más visible? Ha vuelto a jugar al fútbol en el jardín con su hermano pequeño. Y duerme mejor, se nota. Antes, a menudo lo encontraba dormido con el teléfono encendido a su lado a la una de la madrugada.

Su padre y yo estamos divorciados, y al principio, su padre no estuvo de acuerdo con esta decisión. Le pareció demasiado estricta. Pero cuando vio que Axel estaba más presente los fines de semana en casa, menos irritable, terminó apoyándonos.

¿Es perfecto? No. Axel sigue preguntándonos a menudo cuándo podrá conseguir un teléfono "de verdad". Pero por ahora, aguantamos, y las ventajas bien valen la discusión ocasional.

¿Cómo elegir el teléfono adecuado sin internet?

Los criterios esenciales a tener en cuenta

  • Duración de la batería: Elige un modelo con al menos 3 o 4 días de batería. No hay nada más frustrante que un teléfono que se queda sin batería en pleno día.
  • Durabilidad: Los niños y adolescentes no siempre son cuidadosos con sus pertenencias. Un teléfono resistente a golpes y al agua es una ventaja.
  • Diseño: Importante para la aceptación de tu hijo. Un teléfono demasiado anticuado corre el riesgo de acabar en el fondo de un cajón.
  • Facilidad de uso: La interfaz debe ser intuitiva, incluso para los abuelos que puedan necesitar ayuda.
  • Calidad de llamada: Función básica pero esencial. Comprueba la calidad del audio y la cobertura de la red.

Guía práctica: cómo hacer la transición exitosa a un teléfono sin internet

Paso 1: Preparar el terreno

No presente el teléfono sin internet como un castigo, sino como una opción positiva. Explíquele los beneficios: mejor concentración, mejor sueño, más tiempo para las actividades que disfruta.

Paso 2: Involucre a su hijo en la elección

Muéstrale diferentes modelos y deja que elija el color o el diseño. Si se siente involucrado en la decisión, será más fácil aceptarla.

Paso 3: Definir conjuntamente las reglas de uso

Establezca pautas claras sobre cuándo y cómo usar el teléfono. Por ejemplo, "Puedes llamarme después de la escuela para avisarme que todo está bien" o "Envíale un mensaje a la abuela cuando llegues a su casa".

Paso 4: Permita un período de ajuste

Los primeros días pueden ser difíciles. Tu hijo podría quejarse y quejarse. ¡Es normal! Persevera; los beneficios aparecerán rápidamente.

Paso 5: Reconocer el progreso

Felicite a su hijo cuando vea mejoras: mejores calificaciones, mejor sueño, más creatividad. Esto aumentará su motivación.

Conclusión: Encontrar el equilibrio digital en la familia

Elegir un teléfono sin internet para tu hijo no es un paso atrás, sino un paso hacia un futuro más equilibrado. Los beneficios que hemos explorado —mejor concentración, protección contra el ciberacoso, sueño de calidad, ahorro económico y desarrollo de la independencia y la creatividad— son realidades que experimentan miles de familias.

Como demuestran los testimonios, la transición no siempre es fácil. Habrá resistencia y momentos de duda. Puede que su hijo se sienta diferente al principio. Pero los beneficios superan con creces estas desventajas iniciales: niños más presentes, más plenos y más equilibrados.

Elegir un teléfono sin internet requiere valentía. Va en contra de una sociedad que valora la conectividad constante. Pero ¿no es eso precisamente lo que significa ser padres? Tomar decisiones difíciles hoy para el bienestar de nuestros hijos mañana.

Recuerden, este no es un enfoque de todo o nada. Muchas familias encuentran un equilibrio permitiendo un acceso limitado a internet en la computadora familiar, mientras que el celular se mantiene como una simple herramienta de comunicación. El objetivo no es demonizar la tecnología, sino enseñar a nuestros hijos que debe seguir siendo una herramienta y no un fin en sí misma.

Si esta idea te resuena, empieza por hablarlo abiertamente con tu hijo. Considera un periodo de prueba de tres meses: tiempo suficiente para ver cambios reales, pero lo suficientemente corto para tranquilizarlo. Y, sobre todo, sé constante en tu propio uso de la tecnología digital. Los niños aprenden más con el ejemplo que con sermones.

Dentro de diez años, tu hijo probablemente no recordará las aplicaciones que no descargó. Pero sí recordará las conversaciones en la mesa, los juegos que compartían, los libros que devoraban y las amistades que forjaron en el patio, en lugar de detrás de una pantalla.

En última instancia, darle a tu hijo un teléfono sin Internet es hacerle un regalo mucho más valioso que cualquier teléfono inteligente moderno: el regalo del tiempo, la atención y el espacio mental para convertirse plenamente en su auténtico yo.